Texto: Yurimia Boscán
Todas las
artes son capaces de duende, pero donde encuentran más campo, como es
natural, es en la música, en la danza y en la poesía hablada, ya que éstas
necesitan un cuerpo vivo que intérprete porque son
formas que nacen y mueren de modo perpetuo, y alzan sus
contornos sobre un presente exacto.
Federico
García Lorca. Teoría y juego del duende
Carolina Ocando
sólo tenía 5 años cuando le pidieron hacer público aquel performance que ella
repetía por la casa… Todos quedaron boquiabiertos al verla danzar al ritmo de
Zorba el griego… ¿De dónde había sacado aquellos pasos? ¿Quién la enseñaba a
moverse así?...aquella tarde los padres de Carolina supieron que su hija tenía
un don: ella traspasaba el aire
Pero la delgadísima
niña ignoraba que aquello que ocurría en su interior cuando escuchaba música, y
que la llevaba a contorsionarse de manera irrefrenable, era la manifestación primaria
del arte que la definiría en su esencia terrenal: la danza
Carolina Ocando
nació en Los Frailes de Catia y como a toda niña le encantaba jugar… pero su
debilidad eran la arena, los insectos y el baile…
Su papá Arcadio
Ocando, de origen maracucho, asumió la tarea de inculcarle el amor a los
estudios, incentivando el espíritu curioso de la niña que rompía las muñecas
para averiguar qué cosa tenían por dentro. Allí aprendió la más importante
lección de vida: las mujeres hermosas ni son muñecas ni están vacías…
Antonia Pinto, su
madre, de gran corazón, aún acompaña a
sus hijas, Carolina y Nancy, feliz por los logros que cada una ha conquistado…

Cuenta que cerraba
sus ojos y se dejaba llevar hasta donde esas melodías pudieran transportarla, y
que prefería mil veces eso que salir a la calle, con lo que se ganó el remoquete
de antisocial…
De espíritu libre,
Carolina es una humilde seguidora de las
esencias universales, conoce su condición humana y desde ella se sabe hija de un sistema solar
que la contiene.
"La
Física del Futuro" de Michio Kaku, es uno de sus libros de cabecera,
a través del cual gravita y se deja llevar por el
intricado mundo que tiene como referentes a otros mundos posibles…Soy etérea, dice Carolina, mientras afirma haber aprendido a
desprenderse de su materia física y meditar
Carolina estudia
bachillerato en el ya inexistente Instituto San Pablo, ubicado en la avenida
Baralt.
De ese tiempo,
recuerda el olor a madera que emanaba de la gigantesca casona colonial y las
trifulcas estudiantiles con los alumnos del liceo Fermín Toro…
La amistad es para
Carolina un pedazo de vida con nombre y apellido: su amiga Maureen Guevara fue
la compañerita con quien anduvo, de arriba abajo, su Caracas natal…

El amor toca a su
puerta cuando aún era una adolescente… profundamente enamorada se casa a los 17
años. Fruto de esa unión, nacen sus hijos Abraham e Ybrahim, quienes
actualmente viven en Venezuela, y le han regalado a Carolina hermosos nietos.

Carolina no es una madre convencional. Su
compromiso profesional con la danza lo asume en el apogeo de los años de
crianza, combinando ambos artes: amamantar y bailar.
Para ella, aceptar
la danza como tarea de vida significa rendirles tributo a sus hijos, a quienes
define como su más grande motivación, la verdadera música de su espíritu y la
fuerza poderosa que la sostiene en la distancia…
Su
admiración en la danza recae en la figura de Andreína Womut, hoy residenciada en
Florida, quien fuera la primera bailarina de la compañía venezolana de danza
dirigida por José Ledesma.

Ledesma,
considerado pionero de la danza contemporánea en Venezuela, es para Carolina
una influencia vital, pues la anima a darle forma al proyecto de crear una escuela de danza en los Altos Mirandinos
Carolina funda entonces la Compañía Teatral de Danza
Moderna, Esdanza, con la que marca para siempre la historia artística de Los
Teques, donde vivió
muchos años en un sector montañoso, ubicado en las afueras de la ciudad

Entre sus discípulos más destacados recuerda a Karina
Quintero, a quien le dejó el sello de la danza en el alma; a Carlos Machado,
ave de vuelo alto y uno de los pilares fundamentales de su escuela; a María
Elisa Alcheik, la del estilo único e irrepetible, y Robert Alvarado, a quien le hereda la
misión de continuarla en estas latitudes…
Carolina estudió Artes en la Universidad Central de Venezuela, donde
descubre las nuevas dimensiones de la
cultura, esencias que se transparentan en las coreografías
que, años más tarde, diseñaría para la obra teatral La Pasión.
El montaje dancístico que hiciera de la obra de Unamuno “La tía Tula”, y el Bolero de Ravell que bailó con la Orquesta Sinfonica de
Los Teques, aún son parte de las evocaciones de los testigos de sus
movimientos etéreos.

En la actualidad enseña la Técnica
Cunnigham de Danza Moderna en Washington y ha cosechado éxitos en
Canadá, donde presentó 36 coreografías, una de las cuales, musicalizada con
Eminem, la hizo acreedora de un distinguido galardón.
Artista
de cuerpo entero, no deja de acariciar la posibilidad de abrir una
Escuela pública de Artes en el Caribe. Se autorretrata hembra, femenina,
humana, soñadora, aventurera, deseosa de vencer la gravedad para poder flotar.
¿Su más grande pasión? La danza. Su signo: Virgo. Su reto: ser recordada en la
simplicidad profunda de una palabra, una mirada, un olor, un movimiento…
Ella es la danza de la vida silueteada en sentimiento…mujer
vital, arrebatada, generosa, de pensamiento ágil y cuerpo firme, toda una dama
en el arte de sentir bailando…
Gracias Yuri por este regalo. El cual repaso y me ayuda a no olvidar quien soy.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor en este 2016!
Gracias Yuri por este regalo. El cual repaso y me ayuda a no olvidar quien soy.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor en este 2016!
Qué bella Carola. Dios te bendiga. Tu obra se multiplica. Karinasia.
ResponderEliminarAgosto 2022. Vuelvo a leer estas lineas y una vez mas agradesco infinitamente a tu magica pluma. Gracias Yurimia!
ResponderEliminarHermosa bibliografía que te describe perfectamente, la pasión por el arte, recuerdo en muchas ocasiones acompañarte a tus coreografías en los espacios ubicados en Parque Central y también a la Universidad Central de Venezuela dónde estudiabas en la escuela de artes.
ResponderEliminarMuy linda biografía y especiales momentos haciendo lo que te apasiona.
ResponderEliminarCarolina tu eres hermana de doansa ocando
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